Renfield la locura vampírica de Nicolas Cage

La película más demencial del momento es 'Renfield': Nicolas Cage es Drácula en una odisea gore brutal y paródica

Nicolas Cage es un actor impredecible y prolífico. Con su último proyecto, 'Renfield', se adentra en el papel de Drácula, en una secuela oficial de la película mítica de Tod Browning, interpretada por Bela Lugosi en 1931. La película no solo es una secuela paródica del clásico, sino que también rinde homenaje a las películas de acción y horror de principios de este siglo, como 'Abierto hasta el amanecer'.

En 'Renfield', el foco no está en el vampiro ni en los humanos, sino en Renfield, el sirviente del vampiro que se alimenta de insectos. En la novela de Bram Stoker, Renfield era un chiflado que deliraba en el manicomio después de su encuentro a distancia con el vampiro. En la película, Renfield tiene un papel más activo y procura víctimas a su amo, hasta que decide librarse de sus cadenas y de su relación tóxica de dependencia.

'Renfield' tiene una visión moderna que conecta con parodias más recientes de Drácula, como la serie de 'Lo que hacemos en las sombras'. La película mezcla conceptos procedentes de la literatura decimonónica con un análisis psicológico moderno, a través de una terapia de grupo, lo que da pie a una película aguda que refleja los tropos del horror gótico.

La película también tiene fabulosas secuencias de acción que la llevan más por la vía del splapstick a lo Sam Raimi o a lo Peter Jackson (los Jackson y Raimi buenos, se entiende) que de la parodia estilo sitcom. La película cuenta con buenos efectos prácticos y coreografías de desmembramientos delirantes.

En definitiva, 'Renfield' es una película que ofrece un toque de extravagancia y autoconsciencia que salva incluso las películas más casposas de Cage. La película no solo rinde homenaje a las películas clásicas de Drácula, sino que también ofrece una visión moderna del personaje de Renfield y presenta secuencias de acción fabulosas que la hacen muy entretenida.